¿Por qué algo tan natural como el sexo, ha
sido pecaminoso y objeto de tabú en la mayoría de las culturas?
¿Sabía que en la India y en algunos países
africanos, aún persiste un espectáculo en el una mujer copula con un
mono? Se pagaban ingentes cantidades de dinero por
presenciarlo, y no eran pocas las veces en que la mujer quedaba
encinta. Al vástago se le daba muerte nada más nacer.
¿Se ha preguntado porqué la serpiente
-símbolo de la sexualidad- es responsable directa del Pecado
Original? ¿Por
qué Dios prohibió a nuestros primeros padres comer del árbol del
bien y del mal; del árbol que les abriría los ojos y les daría
conocimiento? ¿Qué
convierte a la vergüenza en un sentimiento tan paralizante?
¿Por qué se avergonzaron tanto Adán y Eva al verse desnudos?
¿Nunca se ha preguntado
por qué las mayores concentraciones de pelo se sitúan en la parte
superior de la cabeza y alrededor de la zona genital?
¿Fue el Pecado algo puntual, o se repitió generación tras generación?
¿Sabe que el ser humano trabaja un promedio
de cien veces más que cualquier animal, en estado de libertad, para poder sobrevivir?
¿No imagina porqué la trepanación ha sido
una práctica tan difundida entre nuestros antepasados?
¿En caso de extrema necesidad, y tratándose
de cuerpos congelados, preferiría comerse a su amante, o a un
desconocido? ¿Qué no haría por incrementar enormemente tanto su inteligencia como
su agilidad mental?
¿Qué no haría si pudiera proporcionar y
recibir un sexo muchísimo más intenso, acompañado de las inefables
sensaciones de la adolescencia?
Cuando el Papa advertía que el diablo era un ente
físico, nadie podía sospechar hasta que punto estaba en lo cierto.
El insospechado origen del hombre, la secreta naturaleza del pecado
original y la revolución de Internet, convergen en una obra repleta
de dinamismo, que acaparará su atención desde sus primera páginas.
Los componentes que rodean a los personajes son ciertos y fácilmente
verificables. Muchos de ellos inquietarán a los espíritus más
abiertos, a aquellas mentes que adivinen el mensaje propuesto por el
autor. La alianza entre religión y ciencia, vaticinada por Planck a
principios del pasado siglo, cobran más sentido que nunca en esta
fabulosa novela que a nadie dejará indiferente.
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